martes, febrero 15, 2005

Fractal being

Al vivir nuestra vida pasamos por infinitos escenarios. Algunos son más frecuentados que otros. Y son almacenados en nuestra memoria en dos dimensiones, como postales. Si dividimos una de esas postales en pequeñas celdas y seleccionamos una, podemos repetirla, multiplicándola miles de veces y formando motivos.

Luego, tenemos una imagen nueva: el motivo formado por la unidad [celda] repetida. Y en esta imagen nueva podemos reconocer alguna imagen original, de esas que pueden ser divididas en celdas al inicio del proceso. Pero ¿por qué pasa esto? ¿por qué encuentro algo familiar en cada producción nueva?

Es que todo es lo mismo. Todo está conectado.
Somos nuestros recuerdos. Lo único que diferencia a una persona de otra es su código genético [del que no puede darse cuenta] y todo lo que ha vivido. Lo vivido se almacena en imagenes, que al fin y al cabo son formas geométricas. Así que una línea es una línea en el borde de una mesa o en el parabrisas de un colectivo. Y a su vez una línea contiene conceptualmente a todas las demás líneas. Así la mente es una fractal insospechada.

Vemos el motivo formado por la unidad repetida y podemos identificar en él infinitas cosas insignificantes, pero todas al mismo tiempo. Hasta ahora el conteo va así: un cenicero hondo de vidrio que es una porción del empapelado del living de un departamento anterior que es el tapizado con cuatro botones de los sillones que es un dibujo en el lomo de un libro de Albert Camus que es todos los lomos juntos de la colección completa de la enciclopedia verde de animales que es el frente del edificio de Obras Sanitarias que son las ventanas naranjas el Hospital Garrahan que son las ventanas del hospital de la esquina donde tomo el 84 que es un tapizado blanco sobre verde con algunos sectores en transparencia y de flores que debe haber hecho mi babe pero no lo recuerdo.

Y a su vez este motivo hecho con la celda se me aparece mentalmente adornado con telas, y por algún motivo esto me hace creer que es el frente de un colectivo que conozco pero cuyo número no recuerdo.

Si en esa gran imagen puedo encontrar todos mis recuerdos si los busco, significa que todo está allí. Pero no todo, todo yo, que vengo a ser "toda" porque soy mujer.

Ví mi existencia fractal y entendí que el ser es infinito y constante en cada uno de sus puntos temporales y espaciales, y que simplemente se va actualizando para resignificarse. Informaba nomás.

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